1 de Enero de 2013

10,9,8,7,6,5,4,3,2,1...0!!! Happy New Year!!! vociferaba el discjockey en el Hilton Garden. Una horda de jovencitos en sus casi recién estrenados 20 años gritaba y bailaba con la desaforada música. A pocos pasos de ese espectáculo dantesco, en la cocina, también recibimos el 2013. Pero era otro panorama. Eramos un grupo de inmigrantes de diferentes países, pensando en lugares lejanos, en nuestras familias, en los planes futuros, en que nos deparara Canadá para estos 365 días por delante. Turcos, chinos, hindúes, coreanos, españoles, rusos, canadienses, latinos... gente que nunca se había visto antes, algunos compañeros de trabajo, todos nos unimos en un brindis. Mi mente no paraba de asombrarse con ese momento que vivía,  abrazando gente que ni siquiera podía pronunciar su nombre, viendo en sus ojos ese dejo de tristeza que se percibe cuando uno esta lejos de los que quiere...

Luego nos fuimos al merecido descanso después de haber trabajado por 6 horas a full, sirviendo y recogiendo. Y ese fue otro momento que me impacto. Nos servimos un pollo con papas, arroz y unos fideos, tomamos una botella de agua y nos sentamos en la mesa, charlando indistintamente, y de repente Ramona, una gallega de 64 anos, y Nick un morenito de apenas 20 empezaron a decir una oración agradeciendo la comida y la compañía. En esa mesa estaba J, de México, Juan de Bolivia, Teresa de Ecuador, Josif de Rusia, Cho de China, Nick canadiense, Ramona de España, Ursula de Ucrania, Miriam de Turquía y yo de Argentina. Todos en silencio, un momento donde 10 extraños, de diversos puntos del planeta, creyentes en diferentes ideologías, agradecían por una merecida comida. En el salón cientos de jóvenes, la mayoría demasiado borrachos para saber donde estaban, inquietaban mis pensamientos. Ya se que eran jóvenes, ya se que se querían "divertir", pero por que el exceso? Una jovencita atendida por los paramedicos por una posible sobredosis de alcohol y drogas, un joven inconsciente con un coma alcohólico... Terminamos de comer y Ursula salio a fumar y entro gritando: Call security, call the police ( llamen a seguridad, llamen a la policía) un muchacho discutió con su novia, sus amigos le decían que la termine que ya era demasiado, sin hacerles caso la golpeo y cuando la muchacha se cayó empezó a taparla de nieve (ella tenia un mínimo vestido). Alertados por los gritos de Ursula los amigos desaparecieron, pero el muchacho seguía golpeándola, llego el policía, lo agarro de los pelos y le empezó a pegar con la linterna (cosa que no entendí fue la violencia del policía con el muchacho). Dos mundos totalmente opuestos, dos realidades distantes en sentido y unidas en un mismo lugar. Los inmigrantes que miramos por la vidriera canadiense y esos muchachitos que tienen mucho que agradecer y sin embargo no lo valoran, poniendo en riesgo sus vidas y su futuro. Tengo tres hijos y una nieta, pensaba en ellos, y pedí al universo que los aleje de las drogas y el alcohol, que encuentren en ellos mismos la alegría de vivir, que sean agradecidos por la salud que gozan y por poder disfrutar de otro año nuevo...

Terminado mi turno llame a Cromagnon para que me venga a buscar, la 1:30 de la madrugada, Agus y Emma con su piyama debajo del traje de nieve, entre dormidos en el asiento trasero.- Hola loca, hace un año que no te veo, dijo Cromagnon y los peques repitieron el discurso que les había dicho su papa: -Happy new year, momi!!!! - Feliz año, les respondí. 

En el trayecto a casa pensaba en Argentina, en Guada y Martu, en mis viejos, en mi familia y en mis amigos... algo que a los inmigrantes siempre se nos nota en la mirada... y mire el cielo y pensé en Chris Hadfield, el astronauta canadiense, ese pibito de Sarnia, Ontario, Canadá; que un dia decidió ser astronauta y tal vez comandar una nave espacial, pensé que los sueños se cumplen con actitud, empeño, y una gran dosis de optimismo. Tres cosas que tratare de poner en practica en estos 365 próximo días. De momento, comencé a escribir de nuevo en el blog :).

Aquí les dejo la primera canción grabada en el espacio. Así como hay muchos pibitos que no saben que hacer con sus vidas, hay muchos cientos de jóvenes canadienses muy respetuosos, trabajadores y con un inmenso sentido del arte.

Les deseo un buen 2013, lleno de momentos que nos hagan agradecer por otro día...

Mi sueño, ver una aurora boreal en un tipi :)

                                                                    PaulyS

P/D: A vos querida amiga Censuras siglo XXi, cuando mires el cielo siempre estaré allí, feliz 2013!!!