Hoy salía del subterráneo y vi un señor que ofrecía unos cuadros muy bellos, el enmarcado no era gran cosa y los cuadros estaban sobre una colorida manta. El señor era un aborígen canadiense, a su lado tenía un perrito y en su cara se podían notar los surcos dejados por el sol y el viento, su cabello que otrora fue color azabache estaba teñido de blancas canas, trenzado y tenía una gorrita color verde musgo de no se qué empresa. - Lo felicito, son realmente muy lindos, le dije en mi pobre inglés con acento argentino. El señor bajó la mirada a sus cuadros y con una voz profunda y muy calma me dijo: Señora, yo sólo le pido prestado a la naturaleza sus colores, lo que Ud. ve aquí no es mi arte, sino el de la naturaleza, pinto lo que ella me muestra.
Sé que muchos habitantes de Canadá asocian a los aborígenes con borrachos que piden plata, con gente violenta. Muchos que han emigrado a las grandes ciudades se han convertido en eso, es verdad. Pero muchos otros honran sus orígenes, y luchan por perpetuar sus tradiciones y creencias. Muchos luchan por obtener el reconocimiento de ser los primeros habitantes de estas tierras.
Llegue a casa, subí al altillo, abri la claraboya y el viento abrió el Baúl. Se asomaba el Lo Se Todo con la descripción de First Nation:
First Nation es el nombre que se le dá a los aborígenes candienses pertenecientes a difererentes grupos: En la costa oeste están los Salish, Ojibwe y Haida, el Iroquois en el centro, Blackfoot y Wyandot (Huron), son los habitantes de las tierras del norte, el Innu, Mi' de Dene; kmaq, Odawa y Algonquins se ubican en el este, sobre las costas del atlántico. Dentro de la First Nation no se incluyen los Inuits o esquimales, ni los Metis que son los hijos de nativas con colonizadores franceses o ingleses.
En el siglo XVI, aproximadamente, se formó la liga Iroquois, o la " Liga de la paz y del Poder". Esta liga estaba formada por 5 naciones: del Mohawk, del Oneida, del Onondaga, del Cayuga, y del Seneca. Después de que la nación del Tuscarora se uniera a la liga en el siglo XVIII, se ha conocido a los Iroquois a menudo como las seis naciones.
El Iroquios era tambien conocido como ´´People of the Longhouse´´, recibieron este nombre debido al tipo de casa que habitaban. El longhouse abrigaba a un número de familias relacionadas a través de la línea femenina. En el siglo XVIII, los longhouses fueron substituidos por las viviendas unifamiliares para las residencias, pero continuaron como estructuras políticas y ceremoniales. Los seguidores de la RELIGIÓN HERMOSA del LAGO continúan refiriendo a los edificios que contienen sus ceremonias como longhouse. En cada Longhouse debía haber 5 fuegos.
Son un pueblo agradecido profundamente a la naturaleza, fué una nación que encontraba el poder en la unidad.
Yo camino por tierras de los Iroqueses.
Cerré el Lo Sé Todo y una hoja atrevida que se metió por la claraboya se posó sobre un libro de Leyendas Iroquesas: El Pacificador y el árbol de la paz.
La historia del Pacificador y del árbol de la paz se originó en una época de conflicto terrible. Era una época en la que la gente olvidó ser agradecida, una época en que casi toda la gente se había olvidado del creador. Es el período oscuro y quizás la época más violenta de la historia de este pueblo.
Un ciclo vicioso de guerra y de venganza azotaba las cinco naciones. En medio de todo este caos el creador envió a un mensajero de la paz que nacería entre su gente. Los Iroqueses consideran su nombre real sagrado y por lo tanto nunca pueden utilizarlo. Lo llamaron el “Pacificador.” Su misión era restaurar amor, paz y armonía de nuevo en la gente. Para hacer esto, él propuso un sistema de leyes para que la gente y las naciones pudieran vivir en paz y unidad. Era un sistema de autodeterminación y fue dirigido por los principios morales llamados la gran ley de la paz.
Nació en el Hurón, de una mujer virgen que todavía no había pasado por los ritos de la pubertad. La mujer joven todavía no había alcanzado su hora para la ceremonia cuando ella quedó embarazada. Su madre preocupada de lo que diría la gente de la aldea, la ocultó lejos durante su embarazo hasta que ella diera a luz. Ella convenció a su hija de que tenía que librarse del bebé. La abuela intentó tres veces matar al bebé y falló cada vez. Ella después pensó que ese niño debería ser alguien especial, con energías especiales. Por lo tanto lo crió y educó en su morada.
Mientras crecía se notaba que él tenía grandes dotes de persuasión y de buena mente.
Cuando alcanzó la edad viril era hora para que se vaya en su misión de restablecimiento de la paz y la unidad de las aldeas que guerreaban al este. Él construyó una canoa de la piedra blanca y comenzó su viaje para establecer una gran paz. Toda la gente de la aldea se reunió porque nunca habían visto un flotador de piedra antes.Este acontecimiento ocurrió en las orillas norteñas del lago Ontario.
La primera persona en aceptar y abrazar las palabras de la gran paz fué una mujer de nombre Jikonsahseh. Ella lo alimentó y le ofreció un lugar de para descansar. Pues él le habló con palabras que ella nunca había oído, tan hermosas eran esas palabras que lo seguiría por el resto de sus días. Porque ella aceptó y abrazó las palabras de la paz, el pacificador le dijo que ella sería el símbolo de la dirección de las mujeres, el de las madres del clan. De esta manera nunca la olvidarían.
El Pacificador visitó a los Mohawks primero. Él les enseño que deberían cambiar sus mentes y comportamiento para aceptar la gran paz, costó mucho porque la gente de Kanienkehaka era una nación feroz y que guerreaba, el Pacificador trabajó muy largo y duro para convencerlos de aceptar la gran ley de la paz. Una vez que lo consiguió se fué para las naciones del Seneca, de Oneidas, del Cayuga y del Onondaga.
En el Seneca conoció a Ayonwatha , quien había perdido toda su familia en manos de un hechizero. El Pacificador realizó una ceremonia con la cáscara de Wampum para aliviar sus penas. Fué la primera vez que se utilizó el Wampum, luego se utilizaría para recordar ceremonias y acuerdos, aunque no era considerado como dinero se utilizaría como herramienta de intercambio.
El Pacificador pidió Ayonwatha que sea su portavoz y juntos viajaron para dispersar el mensaje de la paz.
Sus recorridos lo llevaron a la nación del Onondaga, en donde se encontró con mucha resistencia del Tadodarho malvado. Tadodarho era un hombre malvado y se describe como teniendo serpientes en su cabeza y un cuerpo torcido.
El Pacificador y el Ayonwatha juntaron a los cuarenta y nueve hombres que él había convencido de aceptar la paz para converger de nuevo al centro y allí trabajaron todos juntos contra la mente malvada de Tadodarho, de la nación del Onondaga. Intentaron muchas veces de convencerlo en gran medida que la paz era la única manera, y muchas veces fallaron. Finalmente los cuarenta y nueve hombres cantaron la gran canción de la paz, el “Hai, Hai”. La canción tuvo como propósito ganar sobre la mente malvada de Tadodarho. Una vez que la mente de Tadodarho fue pacificada, su cuerpo se enderezó y las serpientes fueron peinadas de su pelo.
El Pacificador le ofreció una posición especial en la Confederación. Esa posición era vigilar el fuego a nombre de todas las 5 naciones. Él acordó vivir en paz y cerciorarse de que el fuego de las 5 naciones quemaría por siempre.
Después del éxito de ganar sobre Tadodarho, el Pacificador miró a sus hombres y vió que todavía llevaban sus armas, entonces dijo que necesitarían un símbolo que les recordaría la promesa hecha el uno al otro, la promesa de la paz. Mientras miraba alrededor, vió un árbol muy alto, pensó que como el árbol era tan alto, podría ser visto de lugares distantes.
En las ramas de este árbol muy alto, las agujas estaban en racimos de cinco, utilizó esto como un símbolo de las cinco naciones. Tomó algunas agujas de la rama y les dijo que incluso con los cambios de las estaciones, el árbol permanecería verde. Hizo esto para recordarles que la paz perduraría en las 5 naciones por siempre.
Él entonces sacó el árbol de la tierra, dió instrucciones a los hombres para echar sus armas de la guerra en la cavidad para enterrar su avaricia, odio y celos. El árbol entonces fue nuevamente plantado y el Pacificador dijo:
“En las profundidades de la tierra, abajo en las corrientes de tierra inferiores profundas, donde el agua fluye en regiones desconocidas, echamos todas las armas de la distensión. Las enterramos por siempre y plantamos otra vez el árbol. Así toda la gran paz será establecida y la gente unida.”
Las raíces del árbol quedaron expuestas y se llaman las grandes raíces blancas de la paz, ellas se separaron en las cuatro direcciones: uno al norte, uno al sur, uno al este, y uno al oeste. Encima de este gran árbol fue colocado un águila. El significado de plantar el árbol simboliza el Kaienerakowa, la gran paz y la fuerza. El águila simboliza vigilar las raíces y si se acerca el mal o del peligro gritará en alta voz, y todas las naciones del Confederación inmediatamente vendrán a la defensa y al rescate. Esto simboliza que cada uno tiene la responsabilidad de proteger la paz.
El Pacificador después tomó una flecha de cada una de las cinco naciones y las juntó, con esto simbolizó combinar las energías individuales en una gran potencia. La unión había sido completa ahora, una unión que nadie puede doblar o romper. El Pacificador entonces dijo:
“Ahora hemos terminado nuestra tarea de modo que las cinco naciones de la Liga Iroquesa en el futuro tengamos un cuerpo, una mente, y un corazón. Si cualquier mal nos acontece en el futuro, le haremos frente y venceremos, o nos caeremos unidos como un sólo hombre.”
Ya es hora de cerrar el baúl, de ir a cocinar, les dejo esta hermosa historia y prometo en el futuro contarles mas de estas hermosas leyendas
Canción de la polilla y el fuego
P/D: la foto pertenece a H.Koppdelaney
Fuentes: Enciclopedia Canadiense y First People Legends
